. . : : Trigésimo Primera Nimiedad... de lo que puede encontrarse en un sillón : : . .

Pues bien, tras un tiempo moderado de ausencia, regreso para hablar de esos pequeños, cómodos y en algunos puntos, ignorados lugares en que podemos pasar tiempo, o bien, simplemente pasar de largo de ellos; me refiero a ellos: Los Sillones.

Es un hecho que todos tenemos por lo menos uno de esos en casa, y la verdad, es que no se ocupan mucho, más que cuando hay visitas o bien cuando vas a ver televisión y te dejas cuajar como vil amiba sobre su superficie; son testigos silenciosos de días enteros de vacío en una casa o de bulliciosas noches de reunión, son aquellos que en cierto punto, podrían llegar a ser peligrosos enemigos si tuvieran la capacidad de habla -afortunadamente no es así-.

Creo que es justo dedicarle un espacio a los sillones, que tan fieles compañeros llegan a ser en una tarde/noche de ocio absoluto, porque a final de cuentas, son parte del escenario y partícipes de las escenas que en ellos se vive, así pues, hablemos de las cosas que pueden encontrarse en un sillón.

Los sillones, como lo había dicho antes, son sitios de descanso, o bien de reunión, la mayoría son mullidos, calientitos y sumamente cómodos, dicho en palabras de mi hija Ginn "son excelentes lugares para dormir" ...sic., díganme si no, alguna vez se han quedado rendidos en los brazos de Morfeo estando en un sillón y ni siquiera se dan cuenta de como o cuando sucedió, simplemente... sucedio; así pues esta es la primera cosa que puede encontrarse en un sillón: Un magnífico sitio para una siesta o una noche de descanso.

No debemos olvidar, que como la mayor parte de la gente, al dejarse caer redondita en un sillón, jamás se fija lo que se cae de sus bolsillos, y tal como dice Lorena, "monedas... las que se te caen de las bolsas y llegan al fondo del sillón sin que lo notes"...sic., dicho de otro modo, pueden ser la fuente perfecta de fondos cuando estás más allá de los números rojos.

Dado que los sillones son mudos testigos de miles de situaciones y eventos, como diría Abadon, "un cojín lleno de dudas, una almohada llena de recuerdos y un respaldo compañero en esas horas de desasosegado estudio"...sic., podría decirse, que en un sillón, encontrarás anécdotas y momentos que siempre te harán recordar, ya sean felices, tristes, tediosas o simplemente memorables.

El tiempo no pasa en vano y aunque a veces los sillones no se usen, siempre guardarán una evidencia de lo que sea que habite esa casa, desde un poco de mugre, polvo y pelusas, hasta pelo de las fieles mascotas que llegan felizmente a posar sus patitas sobre ellos; así pues, como dirían Ginn y Yuyu, "en un sillón encuentras pelo de animales, polvo y pelusas"...sic.

Mucha gente ocupa los sillones como un cómodo lugar para ver su programa favorito y por ende, dejar huella de su paso en ese lugar, tal como dice Yuyu "cuando metías las manos en los costados del sillón de mi abuela, encontrabas siempre el control remoto"...sic., así pues, se concluye que también puedes encontrar un control remoto enterrado en la profundidad de los mullidos cojines.

Finalmente y para cerrar con sólo una pequeña parte de las cosas que puedes hallar en un sillón, se encuentra lo que dice nuestro querido Slash "los restos de condones después de ser usados"...sic., a pesar de sonar asqueroso, puede ser cierto, pues nunca faltará el despistado que deje la huella de su rato de pasión vivido en un inocente sillón, y esto no sólo se reduce a la envoltura de un condón, o cojines desordenados, también puedes encontrar cobijas y/o gabardinas que sirvieron para cubrir los hechos, inclusive a los participantes de dicha escena, viviendo su fabulosa siesta post-sexo.

Y es así como terminamos nuestra aventura con los sillones, que indudablemente, tendrá muchas cosas más por encontrar entre sus brazos, cojines y galletas, pero por ahora, se quedará en incógnito qué más podemos encontrar en su superficie.