. . : : Vigésimo Novena Nimiedad... del significado de un cuarto vacío : : . .

"No todo es el fulgor del delirio,
bajo el cielo de un dios iracundo y del ángel maldito.

No todo es la alquimia del verbo,
ni un ajuste de cuentas con la poesía contemporánea"

Esta noche sólo serán palabras breves lo que leerán en esta entrada, esta noche quiero decir que estoy sola en un cuarto vacío ¿cómo en un cuarto vacío?

Verán, durante los últimos cuatro meses he pasado un sin fin de cosas, desde quedarme sin trabajo y dormir en el sillón de la sala de mis padres, hasta llegar a la noche de hoy, en que, frente a este monitor, busco una buena razón que me convenza de ir a la cama... que ironía, durante dos meses y medio supliqué por poder dormir una sola noche en mi cama, esa cama que hoy me repele, a la que veo con miedo porque esta noche, mi habitación está vacía, vacía y a la vez llena, de nostalgia, de recuerdos, del sordo sonido del CPU del ordenador en su veloz ventilación, sin embargo, ella ya no está aquí, se fue y no va a volver, ni siquiera para despertarme de madrugada con una respiración errática y agitada, un gemido o el débil movimiento de sus manos sobre un colchón de presiones alternas.

No escucharé más ese pequeño motor que hacía rechinar el vinyl de ese colchón que pretendía mantener su piel intacta, o del motor que levantaba sus piernas y espalda para mantenerla en movimiento... no volveré jamás a escucharla y eso, me deja tal como estoy ahora, sola, indefensa y aterrada de meterme a esa cama que anhelaba y que en este instante sólo me repele.

Esta noche, mi cuarto vacío sólo me dice que jamás volveré a verla, que sus ojitos cafés ya no volverán a mirarme, ni con reproche, ni con cariño de abuela, esta noche, mi corazón, está tan vacío como este cuarto que está lleno de silencio.