Friday, July 14, 2006

. . : : Vigésimo Sexta Nimiedad... o la Guía para la Supervivencia Adolescente : : . .

Bien... sé que había prometido nimiedad respectiva a esos entes curiosos del sexo masculino, pero dada la evidencia de los diversos casos que he comentado con más de un amigo mío y en vista de que aún hay adolescentes cronológicos (y conste que no me refiero a aquellos adolescentes tardíos), que aún se toman el tiempo para leer este sitio, es a ellos a quienes les dedico esta nimiedad, que no es más que los puntos básicos para sobrevivir la adolescencia, en sus primeros 5 títulos, los cuáles continuarán en un segundo tomo que prometo terminar en los próximos días.

. . : : Título Primero: El Adolescente y la Sociedad: : . .

El adolescente es ese ser complejo que los adultos sobrellevan, los padres temen y los hermanos mayores tienden a aborrecer ¿por qué? pues porque en efecto, están pasando una etapa difícil en la que ya no son niños, pero tampoco adultos y por ende, tardan más tiempo en adaptarse al medio que los rodea y por esa misma razón dejan de encajar en los términos de lo aceptable para un círculo familiar promedio.

Viven una transición bastante tortuosa en busca de una identidad propia, viven, piensan y sienten con una intensidad que hasta a ellos mismos les aterra y tienden a creer que nadie los comprende porque nadie está viviendo lo mismo que ellos.

La realidad sobre esto, es que los adultos y algunos hermanos mayores también pasaron por ahí y en medida de como vivieron su propia adolescencia, será como puedan tomar esa etapa de un hijo y/o hermano menor. Para poder pasar por esto sin contemplar el aislamiento total de la familia como la única vía de salida, la solución es simple: Trata de comunicarte con los otros de una forma que puedan entenderte, así no creerán que eres un bicho extraño venido de otro mundo.

. . : : Título Segundo: El Adolescente y la escuela : : . .

Es bien cierto que mientras se es adolescente, la escuela puede resultar la cosa más agresiva y obscena de este mundo, por el simple hecho de que quita tiempo y reduce la posibilidad de tener una vida social amplia como pudiese desearse.

Debo decir que este rubro es uno de los más importantes a tratar, porque aunque cálculo, etimologías y química orgánica sean un auténtico dolor de trasero, son un mal bastante necesario, porque son las armas que te permitirán desarrollarte bien en la universidad, sin necesidad de sentirte un auténtico idiota en las primeras semanas de clase; así que, para sobrevivir la escuela en la adolescencia, sólo hay una vía: Equilibra tu vida social (que también es importante), con tus actividades académicas, así te ahorras broncas en casa, en la escuela y tienes el plus de poder divertirte y conocer gente.

. . : : Título Tercero: El Adolescente y los amigos : : . .

Los amigos son algo básico en esta época de la vida, con ellos te emborrachas, estudias, haces relajo y compartes prácticamente todo en común; son algo así como la válvula de escape al sin fin de broncas existenciales que enfrentas, que a final de cuentas uno suelta con ellos y que ellos tratarán de ser empáticos, pero por la propia característica de la etapa adolescente, le servirán a tu amigo para proyectar sus propias broncas en tí y tal vez, en un ataque de lucidez, echar mano de sus propios consejos, así como uno hace lo mismo con los propios.

En este punto, es importante mencionar que en la mayoría de los casos, son los amigos que se hacen durante la adolescencia, son los amigos que muy probablemente estarán contigo para las excelentes, las buenas, las regulares, las malas y las peores durante el resto de tu vida, porque son los únicos que te conocen lo suficiente como para saber cuando echarte porras, cuando darte un abrazo o bien, cuando es el momento de ponerte un muy buen jalón de orejas porque se te fueron las patas.

Aquí el tip de supervivencia, radica en saber elegir a tus amistades, porque si bien, eres un fanático de la diversidad (tal como la que escribe) y un visionario que cree que este mundo es igual para todos, la realidad es que, en el mundo de afuera como te ven te tratan y pueden llegar a ponerte etiquetas y tatuarte estigmas de acuerdo con la gente con la que estás, así que debes ser cuidadoso en tu elección y sobre todo, poner mucha atención en que esos amigos, sean verdaderamente amigos y no gente que podría hacerte daño a la menor provocación.

. . : : Título Cuarto: El Adolescente y las parrandas : : . .

Durante la adolescencia, la fiesta, el relajo y la parranda son algo así como imanes... fiestas los fines de semana, idas al ajusco (al lugar de su elección) con los cuates, e incluso el conocer a los cuates de tus cuates, entre los que puedes encontrar a lo que sería un novio o novia en potencia.

Si bien es cierto, a todos nos gusta echar relajo y andar en el despapaye total, no debemos perder de vista que como adolescentes, no es posible andar por fuera con toda la libertad del mundo, porque existen seres con autoridad por encima de nuestros deseos (entiéndase los padres), con quienes debemos llevar una situación relativamente tranquila para poder obtener los privilegios del relajo con los amigos.

El tip de supervivencia en este caso, en principio, es divertirse sin rayar en el exceso, porque créanme, a sus papás jamás les va a hacer gracia que lleguen dos horas más tarde de lo acordado y hasta las manitas de borrachos, así que divirtámonos, pero sin pasarnos demasiado de la raya, así nos aseguramos de llevar todas las fiestas en paz y sin riesgos de más.


. . : : Título Quinto: El Adolescente en pareja : : . .

El amor, el amor, el amor... durante la adolescencia es la época en que somos más susceptibles a enamorarnos, y eso tiene una explicación bastante simple: LA FAMOSÍSIMA EDAD DE LA PUNZADA.

Así es, durante la adolescencia, las hormonas comienzan a jugarnos chueco y no sólo por el hecho del cambio de voz, el primer periodo o los obvios e incómodos cambios en el cuerpo; también nos dejan conocer a esa pequeña creaturita sexual que todos llevamos dentro y que duerme más o menos hasta esa edad, en que el amiguito con el que jugabas canicas de pronto comienza a parecerte más un sujeto besable, que alguien con quien te gustaría estar raspándote las rodillas en el piso jugando; o esa vecinita detestable, llorona y chismosa de pronto se convierte en la niña más bonita del mundo.

Tal como se los había mencionado antes, es en la adolescencia cuando se vive con más intensidad y se sienten las cosas más profundamente, así que es muy fácil decepcionarse o sentir que nos han roto el corazón, pero en serio, el mundo no termina porque él tiene otra novia, o porque ella simplemente te rechazó porque no le gustaba tu mochila; para sobrevivir al amor adolescente sólo puedo recomendarte: Siente, Vive, Disfruta y Aprende, a final de cuentas, algunos años más tarde, vas a recordar a esa niña que te bateó por lo de la mochila fea o al tipito que "amabas" y resultó que tenía otra novia, con una sonrisa en los labios, pues, tal vez al cerrarse esa puerta, apareció otra persona que te hizo feliz en el momento, así que sin deprimirnos, simplemente, hay que darnos el chance de vivirlo.


Y por ahora, los dejo hasta el título quinto, en el siguiente post, concluiré con la guía para la supervivencia adolescente, porque aún nos falta lo mejor, me gustaría que comentaran o si gustan, complementaran esta guía, que sería mucho más rica con la participación de varias cabezas.

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