Tuesday, June 21, 2005

. . : : Séptima Nimiedad o de Juicios, Jueces y Enjuiciados : : . .

Si existe algo en este pequeño y en ocasiones caricaturezco mundo que puede ponerme los nervios de punta, es la facilidad que tiene el ser humano para juzgar a sus iguales, y no, definitivamente no me refiero al sistema judicial que nuestra sociedad impone, sino a la facilidad con que uno, como ser humano común y corriente puede juzgar a las personas a su alrededor, sin siquiera detenerse a pensar en razones, causas y orígenes reales. Si se quedan a leer las siguientes líneas explicaré por qué resulta tan molesto a mi particular punto de vista.
Verán, todo comenzó con una plática muy profunda que tuve con dos de mis mejores amigos el domingo pasado en la mesa de un VIPS de algún punto de la Ciudad de México. Para variar y no perder la costumbre, dejamos los temas más interesantes para cuando el tiempo nos está apurando a volver a casa, sin embargo llegamos a buenas conclusiones.

La charla amena, comenzó a partir de que hablábamos del fulanito que ocupa actualmente la mente de una de mis dos mejores amigas, en tanto uno de mis dos mejores amigos y yo, escuchábamos atentamente a las tribulaciones de la mente de la primera, quien aún sigue dándose de topes por lo que ella misma describe como deficiente emocional, finalmente, la plática derivó en una persona que definitivamente hemos optado por dejar de lado (mi amiga y yo, por supuesto), quien independientemente de habernos demostrado que no le interesa ni tantito conservar nuestra amistad, se ha encargado de hacernos caer el veinte de que para poder sentirse bien con ella misma, necesita pisotear a otros. ¿En realidad es eso necesario? ¿Es válido pasar por encima de los demás en aras del "bienestar" propio? yo creo que no.

Retomando el punto inicial del escrito, referí el párrafo anterior a dicha personita cuya obvia doble moral, logró que desde hace mucho nos perdiera el respeto que nos tenía (si es que en algún punto lo tuvo) y volviéndonos más a tiempo atrás, rememorando algunas situaciones, no olvido el duro juicio que emitió hacia mi persona cuando le compartí mi punto de vista acerca del conocimiento sobre las propias preferencias; aún recuerdo claramente su cara de "eres el diablo" cuando le dije: "Discúlpame, pero prefiero saber cómo me gusta que me toquen y me hagan el amor, a llegar al matrimonio con un wey que quien sabe con quién se haya metido y que aparte de todo sea una vaca en la cama... peor aún, estar frustrada toda mi vida porque no sé lo que es un orgasmo y todo por un estereotipo social". Curiosamente, las últimas veces que conversé con ella, me dijo que agradecía que le hubiera dicho que no era malo explorar la sexualidad, porque así ahora tiene más claro que le gusta y qué no le gusta ¿no es curioso como "el diablo" puede tentar a las almas puras? *Eickos ríe sarcásticamente.

También, recorriendo cronológicamente, esta persona juzgó muy duramente a la amiga a quien me refería a inicios del post, satanizándola prácticamente por la relación que tiene con fulanito, así mismo en algún momento le dijo que no se respetaba como mujer por haber tenido algo que ver con una persona a quien mi mejor amiga amó profundamente en su momento. No sé ustedes que opinen, pero creo que eso no está ni remotamente cerca de lo que en realidad significa una amistad, porque a pesar de todo, aunque uno no esté de acuerdo, uno está con los amigos por gusto y porque los eligió como tales y definitivamente, lo más que uno hace en papel de amigo, es dar un consejo y ayudar al amigo a ponerse de pie si se da un tropezón.

Finalmente, me he encontrado durante estas noches, con que otras personas a quienes aprecio, han sido duramente juzgadas y condenadas, no sólo eso, fueron juzgadas y condenadas, sin siquiera tener derecho de réplica!!! eso a mí me parece escandaloso y sumamente injusto. Lo más duro de todo esto, es que esas personas que fueron acusadas, juzgadas y condenadas sin poder defenderse, recibieron la sentencia de gente que blande la bandera de la amistad en todo momento y que sin embargo, ni siquiera se detiene a pensar qué puede originar X o Y conducta... una vez más, no es justo.

Quisiera que no me mal entiendan, es simplemente, que me gustaría invitarlos a pensar un poco en esto, sólo menciono un par de casos aislados y muy a grosso modo, pero creo que todos nos hemos topado con situaciones semejantes en algún punto de nuestras existencias, entonces ¿Por qué no romper con esas cadenas corruptas y desagradables? ¿Por qué no sanear nuestras propias vidas tratando de entender a los demás, para así recibir también entendimiento?

1 comment:

Isa said...

La gente tiende al prejuicio, ni que hacerle.

Yo por eso admito de buenas a primeras que tengo una cara de sangrona insufrible, pero sólo la cara.

Lo que es valioso, y digno de tomar en consideración, es a la gente que puede hacer a un lado sus primeras impresiones y realmente juzgar a una persona por quien es y lo que hace, y no por su 'apariencia' o lo qeu alguien más le dijo...

En suma: gracias por saltarte el prejuicio conmigo six.

Besos y abrazos!